Hay muchos aspectos sorprendentes en la novedosa investigación que Silvia Osuna y el equipo que lidera desarrolla en la Universidad de Girona. Uno de ellos es que el proyecto, que puede cambiar de arriba abajo los cimientos de la industria farmacéutica de aquí a una década, se lleva a cabo desde este verano en una sala que se parece más a una oficina que a un laboratorio. La razón es que la base de su investigación reside en la química computacional. Es decir, en ordenadores y superordenadores más que en microscopios y habituales utensilios
|
etiquetas: silvia osuna , fármacos más baratos , química computacional , girona