Miles de curiosos apostados frente a la costa para presenciar como el HMAS Adelaida se hundía frente a la costa de Nueva Gales del Sur. El barco ya se había retirado del servicio y pasaba a descansar en el fondo del lecho marino, por lo que se procedía a su hundimiento, sin embargo, los delfines obligaron a un retraso de la operación porque se entrometieron en la zona de exclusión.