La ética no consiste en la imitación del comportamiento típico o mayoritario. Nosotros no enseñamos ética así, ni queremos que se enseñe así. Si un gobierno nacional o regional incluyera en sus programas educativos algo así como Programa de Ética: “los niños y niñas tenéis que imitar a la mayoría”… ¿no nos rebelaríamos con tremenda indignación? El germen mismo de la ética es el pensamiento crítico, el no conformarse al pensamiento dominante, el compromiso de la propia conciencia con reconocer por sí misma lo que está bien y lo que está mal.
|
etiquetas: ética , juego , imitación , racionalismo , inteligencia artificial