De acuerdo con Tames, cientos de robots pueden ser programados para enviar mensajes con un hashtag que rodea un evento que no es deseable para un partido de gobierno o políticos. Por ejemplo, la protesta en contra de Peña Nieto, que lleva un hashtag de
#marchaAntiEPN. Cuando un hashtag se repite miles de veces por parte de los robots, Twitter lo identifica como un elemento de correo no deseado, y por lo tanto evita que los mensajes con tal hashtag lleguen al lugar de la codiciada lista de “Trending Topics”.