"La fiebre es la reacción que tiene nuestro organismo para defenderse de los ataques externos. Si el cuerpo sube la temperatura, el germen atacante está más incómodo, se reproduce menos", explica Jesús Martínez en palabras sencillas. Por tanto, insiste, es una aliada. De hecho, cuenta que "antes de que existieran los antibióticos, la mamá se quedaba más tranquila cuando subía la fiebre, porque sabía que el niño se iba a mejorar".
|
etiquetas: fiebre , medicamentos , crianza , salud , padres