En el mundo digital tienen gran importancia los formatos en que guardamos nuestros datos. Hay dos tipos de formatos: Formatos propietarios: son aquellos que tienen restricciones legales de uso, sus especificaciones no son públicas, están sujetos al pago de licencias y son controlados y definidos por intereses privados. Formatos libres (o abiertos): son aquellos que poseen una especificación de referencia bajo una licencia libre y pueden ser implementados por cualquiera sin restricciones legales de uso.