Cualquier especie animal posee una decena de genes Hox, siempre dispuestos en fila a lo largo del cromosoma y con el mismo orden en todas las especies. Cada gen Hox define, y es responsable, de un trozo de cuerpo. Lo relevante es que parece haber una cierta relación entre las moléculas que controlan el tamaño de las extremidades con el de los genitales. Más información en
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