El Gobierno vasco no solo se resiste a aplicar los recortes en Sanidad y Educación aprobados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. También rechaza otras medidas de ahorro como ampliar en 2,5 horas semanales, hasta las 37,5, la jornada laboral de funcionarios y demás empleados públicos. Esta iniciativa esté recogida en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2012 y, en principio, obliga a todas las administraciones. Pero el lehendakari, Patxi López, no la implantará al menos durante varios meses.