El fascismo cuela doctrina a gritos mientras reparte aceite, arroz y huevos al hambre en Grecia. La historia se repite. La ultraderecha gana terreno a ojos vista. Se nutre de un discurso que tiene un supuesto enemigo en las calles, los inmigrantes; otro en las instituciones, los políticos, y otro entre bambalinas, la banca. Su principal fuente de militantes y votos son los jóvenes menores de 25 años. Huérfanos de futuro por el paro desbocado y la educación mutilada a tijeretazo limpio, suponen ya el 60% de los afiliados al partido.
|
etiquetas: grecia , alemania , ultraderecha , crisis , nazi