La sustancia empleada para los sacrificios, Mioflex Braun, provocaba en los animales una parálisis progresiva del aparato respiratorio pero no del corazón, por lo que canes y gatos agonizaban durante varios minutos en plena conciencia asfixiándose, como si tuviesen una bolsa invisible en la cabeza aunque sin poder moverse, hasta el final.
|
etiquetas: matadero , de , perros: , el , refugio , imputación , veterinarios , estanislao