El problema de esta exposición al humo digital no recae tanto en los adultos, sino en el colectivo más vulnerable y, a la vez, más deseable para la industria tabacalera: los más jóvenes. Rafael Vázquez, coordinador del grupo de trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Gallega de Patología Respiratoria (Sogapar) explica que «lo que más influye en estas edades no es su entorno familiar, que también, sino lo que hacen sus amigos, ven en redes sociales, cine y televisión».
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Todo eso se prohíbe y sin embargo lo que ven los críos queda sin vigilancia. A un chaval hoy que no se pueda anunciar Marlboro en la contraportada del País Semanal se la suda, no habrá visto uno en la vida.
Además era publicidad evidente. Ahora la publicidad es "indirecta" .
Nunca te venden el tabaco sinó el glamour, el éxito y la alegría... Pero antes ponía claramente el nombre de la marca en algún sitio (con lo que sabías que era un anuncio) y ahora no sale nada en ninguna parte y los críos ni siquiera se plantean que sea publicidad (aunque sea descarada).
Ahora veo bastantes más jóvenes fumadores que antes, y contrasta todo bastante, porque los perfiles que me encuentro fumando por la calle son… » ver todo el comentario
Pero sorprende que, después de ver baja muchíiiisimo el consumo de tabaco , se vuelva a ver a chavalines fumando
Antes era más fácil que los chavales fumasen, porque el tabaco estaba por todas partes. Podían robar un cigarrillo a sus padres, o comprarlo diciendo que era para sus padres. O en algunos sitios se lo vendía. Pero antes también era mucho más barato.
Estaba asqueroso.
Pero me lo tuve que fumar por hacerme el listo.
Cuando, en el instituto, algunos compañeros fumaban "para hacerse mayores", a mi me parecía una chorrada y les decía que yo pasaba de gastarme las cuatro perras que tenía en un paquete de tabaco.
Y nunca fumé.
Que sí, que soy una muestra de un solo elemento y no puedo ser tomado como ejemplo de nada, pero a mi me quitó las ganas de fumar para toda la vida.
Que lo de los influencers es muy posterior, de cuando los possers decidieron monetarizar su enfermedad