"Piénsatelo tanto como necesites y ven cuando quieras. Siempre tendrás las puertas abiertas". Andrés Iniesta aún tiene grabado el mensaje sin condiciones de Oriol Tort, Albert Benaiges y Joan Martínez Vilaseca, responsables de la 'pedrera' el verano de 1996. "El tren sólo pasa una vez", le insistía su padre, José Antonio, pero pasaban las semanas y por la mente de aquel chiquillo de 12 años tan arraigado a su familia pesaba más el no que el sí.