Los recortes del Gobierno central a los Presupuestos Generales del Estado han dejado la inversión real por habitante en la Comunitat Valenciana en niveles del año 2002, antes del inicio de la burbuja inmobiliaria. Según el proyecto presentado por el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, el Ejecutivo invertirá 201 euros por cada valenciano en 2012, un montante que se aleja de la media estatal, que se queda en 323 euros por persona.