El remate (emocional) llegó justo al cabo de una semana, cuando me llamaron unos inspectores de hacienda para venir a hacer una inspección a mi ¿empresa?. Así que vinieron a mi casa y la verdad es que me sentí casi como si fuera un criminal. ¿Como puede ser que a un tio que intenta levantar cabeza y sólo ha estado pagando mes tras mes, le manden dos inspectores y le amenazen con multarlo? Me pasó por la cabeza decirles que en realidad tenía 40 millones de euros escondidos en Andorra, a ver si así se iban de casa pidiendo disculpas... pero pensé
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