Una pareja en Utrecht, Holanda, se encontraba plácidamente viendo la televisión cuando se sorprendieron al romperse súbitamente una ventana. En ese momento, dos hombres se apoderaron del televisor a través de la ventana rota y se fueron en moto. El propietario, de 59 años de edad, quiso dar caza a los ladrones, pero no pudo abrir la puerta ya que los ladrones estaban bien preparados: la habían atado con una cuerda a un coche aparcado.