(...)Hace unos días, me invitaron al programa 'El món a Rac1'. Como de costumbre, yo explicaba que el género femenino no sirve sólo para crear la 'versión mujer' de un hombre (abogado-abogada) sino también, entre otros, para designar objetos (bandolero-bandolera), para aportar matices (la luz-la luz) y, también, para crear términos despectivos para las mujeres (hombretón-mujerzuela) y, a veces, para crear términos que nos ridiculizan (piloto-pelota). (...) Traducción automática en
#1 echa con google translate y alguna corrección mía.