Después de algunos años contando historias en este Cuaderno de Ciencias creo que ya es bastante evidente nuestra pasión por los volcanes. Esas imponentes cimas coronadas con fuego, los enormes ríos de magma o los peligrosos flujos piroclásticos descendiendo por las laderas son escenas que nos apasionan. Sin embargo no creo que nuestra pasión llegue siquiera a compararse con el entusiasmo de los dos fotógrafos que os presentamos hoy.Vía @irreductible