De Leire Pajín se ha publicado, impunemente, que tiene
“cara de actriz porno”; que “
está culonzuela, respingona”; que “
exhibe algunos atributos muy respetables, pero insuficientes para compensar su cacumen”. “
No me importaría jugar un rato con la Pajín, me conformaría con lo que su apellido sugiere”, dejó escrito otro baboso columnista, en edad de hacérselo mirar. “
Cada vez que veo los morritos de Leire Pajín pienso lo mismo”. Relacionada:
m.menea.me/n1wt