Una de las tareas que más gozaba Madeleine Albright como secretaria de Estado era participar en las ceremonias de naturalización de nuevos ciudadanos. «Sólo en América puede un refugiado conocer a la secretaria de Estado», le dijo una vez un hombre llegado de Etiopía tras recibir la nacionalidad estadounidense. «No, sólo en Estados Unidos puede una refugiada convertirse en secretaria de Estado», le corrigió Albright, tal y como recordó Barack Obama al conocerse la noticia de su muerte, el pasado 23 de marzo, a los 84 años de edad.
|
etiquetas: madeleine albright , estados unidos