Las pruebas de armas nucleares a mediados del s. XX dejaron un legado oculto dentro de nuestras células. Si naciste en la década de 1950, tus tejidos habrán acumulado más carbono-14 (o radiocarbono) que los de alguien de la década de 1980, aunque es ahora cuando los niveles están volviendo a la era preatómica. Hacia 1960, las pruebas atómicas en el exterior habían casi duplicado el volumen de radiocarbono en la atmósfera. Está en tus dientes, ojos y cerebro. Los científicos lo llaman el "pico o pulso de la bomba". Y no es dañino, sino útil.
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etiquetas: carbono-14 , neuronas , pulso bomba , datación , era geológica , atómico
Edito:
No había leído el envío.
"...¿Por qué? La huella del pulso es omnipresente hasta el punto de que puede, entre otras cosas, revelar a los científicos forenses..."
Por lo tanto se buscan metales no expuestos.
La mayor fuente que existe de ellos son los barcos hundidos en la segunda guerra mundial, son con diferencia los más abundantes, de ahí que se refloten.