Casi el 20% de los riñones que se recuperan de donantes fallecidos en los EE.UU. son rechazados para trasplante debido a factores que van desde, la formación de cicatrices en los pequeños vasos sanguíneos de las unidades de filtración de los riñones al órgano, pasando por demasiado tiempo sin sangre u oxígeno. Investigadores del Centro Médico Bautista Wake Forest, según han publicado en la revista Biomaterials, encontraron que los riñones humanos desechados para trasplante pueden servir potencialmente como un "material de andamiaje"