Los agentes de aduanas intervinieron 800 piedras al exportador de joyas, el juez ordenó días después que se las devolvieran, pero entonces ya faltaba un centenar de ellas, las más valiosas. Los testimonios de los guardias civiles no sirvieron para clarificar quién se había quedado con las joyas que faltaban ni quién había dado el cambiazo de las gemas por plásticos y vidrios sin valor alguno. El Juzgado 30 de Madrid acabó archivando la causa "mientras no aparezcan nuevos elementos de incriminación".
|
etiquetas: aeropuerto , esmeraldas , barajas