Un chaval inglés está detrás del mayor atentado terrorista de la Historia. El niño sufre de Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) y uno de sus tics era pisar una marca blanca en el asfalto cada día. Menos el fatídico 11 de septiembre de 2001, cuando tenía 10 años, que se le olvidó. Desde entonces vive con la pesadumbre de ser responsable de la matanza y acarrea en su conciencia los más de 3.000 muertos de aquel día. Vía (enlace en castellano):
blogs.elpais.com/mundo_insolito/2008/07/un-nio-ingls-es.html