Hace dos semanas, cuando volábamos de regreso a San Francisco tras disfrutar de unas vacaciones de verano en la Costa Este, mi mascota Beatrice perdió la vida debido a una negligencia de United Airlines. Escribo estas líneas con la esperanza de que nadie más cometa nuestro mismo error y confíe sus animales a esta compañía aérea. Enlace original
beamakesthree.com/posts/