Hace unos días tuve una sensación extraña cuando veía la película Roma de Alfonso Cuarón. No entendía bien los diálogos. Y no es porque fueran en español de México —el idioma original— sino por cómo estaba diseñado el sonido para la película. Investigando acerca de ello, me he dado cuenta que no soy el único que ha experimentado esto. Y hay quien incluso tiene que activar los subtítulos alguna vez para no perderse nada importante de la trama. De hecho, el periodista Bean Pearson ha estado estudiando el fenómeno y ha dado con algunas respuestas
|
etiquetas: diálogos , sonido , películas