Recuerdo la primera vez que encontré una culebrilla ciega (Blanus cinereus, Vandelli,1797), yo debía tener unos 10 años. Había llovido y la tierra estaba blanda. Atrapé un ejemplar por casualidad, tan solo levanté una piedra al azar y allí estaba, intentando huir a toda velocidad por sus galerías subterráneas. Para los ojos de muchos los Anfisbénidos parecen lombrices, apuesto a que aún teniéndola ante sus ojos no sabrían ver que no lo son, pero por muy raro que os parezca ¡son reptiles!
|
etiquetas: lombrices , hablando de ciencia , reptiles