Hay un tópico que aceptamos a pies juntillas y según el cual, cada día que pasa, la sociedad es más depravada, ya que la revolución sexual o el porno (o ambas cosas) nos ha llevado a hacer cosas que en otras circunstancias no nos habríamos planteado. No hace falta ni recurrir al Kamasutra para descubrir la falsedad de dicha hipótesis y recordar que la historia de las convenciones sexuales no es lineal, sino más bien cíclica.
|
etiquetas: sorprendentes , sexuales , antiguo egipto , te voy a poner mirando a keops