La escasez de vocaciones obliga a la Iglesia a plantearse operaciones de "movilidad geográfica" para mantener presencia pastoral. La falta de relevo generacional reduce cada año en unos 200 el número de sacerdotes en España. En plena ofensiva para revitalizar las vocaciones sacerdotales, la Conferencia Episcopal plantea "optimizar recursos humanos", trasvasando curas de unas diócesis a otras, en función de las necesidades pastorales y centrándose en las ciudades para potenciar "la nueva evangelización" promovida por el Vaticano