A Salgado se le ha encendido la luz:que vuelvan a bancos y cajas los prejubilados.Hay arrepentimiento por una política de expulsión del mercado laboral,a menudo con cargo a las cuentas públicas,de quienes están capacitados para el trabajo. No podía tener mejor promoción el manual que ha escrito López Alonso donde indaga sobre casos de prejubilaciones envidiables que no son tales y aporta argumentos para que los negociadores de EREs no caigan en la trampa de que la prejubilación es beneficiosa para quien la obtiene y para las nuevas generaciones