Un propietario de un pub decidió saltarse la Ley inglesa que prohibe fumar en espacios públicos cerrados y permitió fumar en su establecimiento. Tras perder todos los juicios, tener que pagar 2.000 libras de multa, otras 2.000 por costas de juicio y finalmente perder su licencia por reincidente, acaba de perder el recurso de apelación. Aquí una traducción automática "macarrónica":
translate.google.es/translate?prev=_t&hl=es&ie=UTF-8&u=htt