Juan Carlos I consiguió en 2014 que el entonces sultán de Omán, Qabus sin Said Al Said, le comprara un ático de lujo en Londres valorado en 50 millones de libras, unos 62,7 millones de euros al cambio de la época. Su intención era instalarse en la capital británica justo después de abdicar. Llegó a amueblar y decorar la vivienda, un dúplex con amplias terrazas, máximas medidas seguridad y vistas al lateral sur de Hyde Park. Pero, en uno de los episodios más oscuros de la biografía reciente del Rey emérito, su conexión con esa propiedad se esfum
|
etiquetas: emérito , ático