La última metedura de pata de Romney ha tenido lugar en su discurso ante la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, según sus siglas en inglés), un grupo que ha perdido mucha influencia pero que fue clave en la lucha por la igualdad racial en los años cincuenta, sesenta y setenta, y que todavía es, de lejos, la principal organización de la sociedad civil entre los negros estadounidenses. El candidato republicano no logró convencer a un grupo que será clave en Carolina y en Virginia pero que vota, en su 95%, a Obama