Recientemente, un avión de Ryanair que había despegado de Palma tuvo que regresar a la base porque se disparó un sensor que avisaba al piloto de la existencia de fuego en el tren de aterrizaje. La aeronave aterrizó normalmente, sin ningún problema para los pasajeros o la tripulación y sin ningún fuego. Aparentemente fue un aviso erróneo(...)Pues bien: de nuevo, tras este incidente, se ha repetido la ceremonia por la que muchos ciudadanos afirman que es normal que una compañía con precios bajos tenga estos problemas. Parece que Ryanair nos pone.