Una oleada de movilizaciones llena septiembre de mareas. Es una pleamar de protestas que abarca la educación, la enseñanza, las administraciones, los servicios sociales y llega hasta los cuerpos de seguridad del Estado. El otoño se calienta, como era previsible. Y esa subida de la temperatura se concentra en el sector público. Allí se da cita el profundo malestar de los trabajadores sometidos a recortes salariales e incremento de jornada, y de los usuarios, que ven cómo los recortes les van privando poco a poco del derecho a prestaciones esenci