Un equipo de físicos ha comprobado que no es necesario mirar dentro de la caja del gato de Schrödinger para saber si está vivo o muerto. Basta con agitarla, porque lo que precipita o impide la evolución de un sistema físico no es la medida, sino la perturbación que provoca la observación.
|
etiquetas: schrödinger , gato , teoría , física , ciencia