Vivid Entertaiment y Califa Productions, dos de las mayores compañías de la industria del porno, iniciarán acciones legales para intentar anular la ley aprobada en Noviembre de 2012 que obliga a los actores porno a usar condón en el rodaje de sus películas en el condado de Los Angeles. La ley, que tuvo el soporte de la Aids Healthcare Foundation (AHF), violaría el derecho a la libertad de expresión que garantiza la Constitución en su Primera Enmienda. "Hemos descubierto que muchos de los telespectadores no quieren ver porno con condón".