La libre circulación de personas y servicios en la Unión Europea ha abierto la puerta a que sus ciudadanos trabajen en cualquier punto del continente, pero también a que las empresas abusen de la legislación más laxa que se aplica a los trabajadores desplazados para competir deslealmente a costa de los obreros locales. Es lo que se conoce como dumping social y explica en buena medida la preocupación creciente de los europeos por la inmigración.
|
etiquetas: dumping , trabajadores , desplazamiento , precariedad laboral