Prueba a amenazar de muerte a alguien en Twitter. Es delito y serás detenido por ello. Prueba a compartir contenido pederasta. Tu IP será rastreada y ve contratando un abogado. Para juzgar ya está la justicia de cada país. Si alguien hace un uso indebido de su capacidad de expresión, hay garantías públicas contra eso. Y si hay un problema de cómo perseguir delitos cometidos contra ti desde fuera de tu país, entonces la solución es la justicia universal y el derecho internacional, no la censura.
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etiquetas: twitter , censura , libertad de expresión