Una campaña de publicidad de impacto contra la agricultura intensiva. Un niño en bañador jugando en una playa cubierta de algas con el eslogan « Felices vacaciones » ; un hombre que parece jugar a la ruleta rusa con una mazorca de maíz apuntando a la sien como si fuera un revólver, afirmando de los OGM « no son peligrosos ». Esta campaña, de tono poco habitual en una federación que cuenta con 3000 asociaciones, tiene como objetivo concienciar acerca de las consecuencias desastrosas de la agricultura intensiva en el medio ambiente.
|
etiquetas: vacaciones , algas , publicidad , agricultura