Se trata de una pregunta recurrente que incluso yo he hecho muchas veces cuando me puse a escribir sobre el asunto. Las respuestas son diversas, pero ninguna pasa por decir que los africanos son gilipollas y se quieren jugar la vida por deporte. Tampoco pasa por decir que vienen en patera los que no tienen más remedio, por razones económicas. No es verdad.
Hablemos claro: un viaje desde Mali, por poner un ejemplo, es mucho más caro por tierra hasta Marruecos que un billete de avión. El ida y vuelta, porque te van a pedir los dos, puede rondar los 1000€ en avión, cómodamente sentado, sin peligro de ahogarte.
El viaje a través de África, con el pago a la mafia que te cruza y la diversas mordidas, dicen que ronda los 5000-7000€. Y te puede pasar cualquier cosa. Y te puedes ahogar.
El salario mensual medio de Mali es de unos 60$, o sea, 50€. Así, un poco a grandes rasgos.
¿Por qué vienen entonces en patera y no en avión?
Lo primero, pero menos importante, es que conseguir el visado no es tan fácil, por mucho que digas que quieres visitar el Prado y la Alhambra. Lo consigues, sí, pero hay toda una serie de trabas y papeleos, con una burocracia local que a menudo no es mucho mejor que las mafias del Mediterráneo.
Pero lo fundamental es que para venir en avión hace falta un visado, y para conseguir el visado hace falta identificarse plenamente, de modo que en el momento en que caduque tu visado, te devuelven de inmediato, sin trámites ni ceremonias, sin derecho a inserción , ni subvención, ni leches en vinagre. Si además, lo que se pretende es colar a un menor indocumentado, sin papeles ni persona responsable, para mejor ordeñar la vaca europea, eso es imposible en avión, proque los menores no pueden volar solos salvo en circunstancias muy determinadas y con garantías muy estrictas.
La jugada, amigos, no está en entrar, sino en tener una oportunidad de quedarse, y el que entra con todos los papeles, identificado y con la ley en la mano, es carne segura de devolución.
Espero haber aclarado las dudas de los bienpensantes que creen que la gente se echa al mar porque es lo más barato, porque sí, o porque les mola. Ninguna de las tres cosas: lo hacen, porque es lo único que realmente puede funcionar.
No tomemos a los africanos por irresponsables o por críos. Saben muy bien lo que hacen.