El valor de X (anteriormente conocida como Twitter) no ha dejado de bajar desde que Elon Musk adquirió la compañía por 44.000 millones de dólares. Ahora, según estimaciones de Fidelity, uno de los mayores inversores en la compra de la red social por parte del también dueño de Tesla y SpaceX, la compañía cuesta un 71,5 % menos de lo que Musk pagó por ella.