#10 Yo tengo una de ésas. Me la dieron en 1993 cuando tuve un accidente y salí con una brecha en la cabeza (creo que la factura subía a millón y pico de pesetas).
Me parecería perfecto que volviera a implantarse la medida.
¿Por qué no se ha organizado ningún boicot contra las empresas que se anuncian en los programas de este Sr.? Buscad "Glenn Beck" y "advertisers" y veréis que en EE.UU. es una práctica totalmente normal.
#69 Además también es triste que algunos reconozcan, por lo menos, la relación entre el consumo de cannabis y el desarrollo de enfermedades mentales graves en personas "predispuestas" para después minusvalorar la importancia del hecho, insinuando que se le da demasiada publicidad o pretendiendo que es poco más que una mera anécdota. Total, siempre afectará a poca gente y resulta contraproducente para la fama de la hojita verde.
Casi enmarcaría esto en la histórica estigmatización de los enfermos mentales, y en la ignorancia y prejuicios que todavía prevalece contra ellos en parte de la sociedad.
Como tengo antecedentes familiares de enfermedades mentales graves prefiero ni probarlo, aunque sólo sea "porsiaca". He tenido que soportar cierta presión social de los que aseguran que fumarse un porro es tan sano y natural como comerse una hoja de lechuga.
#2 Lo mismo he pensado yo. ¿Cómo se podían prestar a ir a semejante cadena? Y no es que sea el canal de TV más visto del país precisamente.
Por otra parte pienso que lo de el sujeto éste debería entrar dentro de la libertad de expresión, al igual que los demás deberíamos tener libertad de expresión para pedir el boicot a Intereconomía o a las empresas que se anuncian en ella.
#7 El problema es que da igual de dónde sea un diputado porque siempre hará lo que quiera la dirección de su partido. Por ej. los diputados de Soria votarían encantados a favor de arrasar su provincia y expulsar a sus habitantes si así se lo ordenasen desde arriba. A la práctica, podríamos coger los diputados de todas las provincias y mezclarlos entre sí y el resultado sería el mismo.
Más que una ínfima e inane sobrerepresentación en las Cortes (nada que ver con la ley electoral vasca) creo que a las provincias pequeñas les interesaría más disponer de algún tipo de derecho de veto en aquello que les afectase directamente. Así quizá se evitaría que las provincias más pobladas expoliasen los recursos naturales de las más pequeñas o las usaran de vertederos, por lo menos no sin antes negociar y llegar a un acuerdo satisfactorio para todos.
"Yo no soy racista, pero..." coletilla que en la mayoría de casos se puede traducir por "soy racista porque...". U otra mítica: "...pero tengo muchos amigos gays".
Pues había unas 25 "sedes electorales" repartidas por toda Lleida y hasta colocaron una "mesa móvil" en medio de la calle más concurrida de la ciudad, durante el día de Sant Jordi.