#8 Eso es totalmente cierto. No hay ningún sistema en que "los ricos" paguen todo. (Si me apuras hay pocos sistemas en los que realmente paguen "algo"). Todo depende de que asumamos, o no, una serie de principios sociales y politicos que no dejan de ser perfectamente convencionales y que son previos a la "reflexión" de los economistas.
Pero es que incluso desde el marco político y social que manejan los economistas las cosas no acaban de funcionar. ¿Qué pasaría si se pasara cuenta a las empresas, realmente, de todas sus externalidades?. Pues hay "externalidades" de carácter social que el capital debe compensar, porque en última instancia la economía es para el hombre y no el hombre para la economía.
La paz social puede llegar a ser una de esas "externalidades", desde el momento que el funcionamiento de determinado modelo económico en el que una serie de empresas encuentran beneficio condena a una parte de la población a la pobreza. ¿No?.
#41 A ver... Lo de los "hijos blanquitos"... ¿Lo has pensado bien?. Y no lo digo por la corrección política, que me trae de lado, sino porque atribuyes ahí un móvil absurdo a tus antagonistas. Y sobre esa base, en vez de discutir contigo me pondría a polemizar, y a demostrarte lo incoherente, estúpido y carente de todo valor que resulta tu planteamiento y las ideas que lo sustentan. Asumo que no es así y que te das cuenta de que el problema es que un niño no tiene por qué aguantar en su colegio que un compañero, de color tan pálido como se quiera o tan oscuro como pueda darse, se convierta en una fuente de conflictos e incida negativamente en la educación recibida.
Por otro lado, el deber de la educación pública es educar a nuestros hijos, a los de todos, de la mejor manera posible. Pero si no puede hacerlo el deber de cualquier padre es velar por su hijo, no por el futuro de la Enseñanza Pública. La Enseñanza Pública es para el niño, y no al contrario. Que el Estado haya permitido que tomando como base los centros religiosos concertados, se haya constituido un sistema educativo "paralelo", es una muestra de la ineptitud de nuestros dirigentes. Y a juzgar por las noticias que llegan de determinados centros, una salida para muchas personas que no quieren someter a sus hijos a una socialización de patio de cárcel.
La Enseñanza hereda en esta cuestión problemas de gran calado como la concentración de la marginalidad en bolsas de pobreza y la ausencia de compromiso con la sociedad por parte de las personas marginadas o automarginadas. La solución no es el reparto de los "problemas" sino que pasa por asegurar una disciplina tal que haga que las especiales circunstancias de determinados estudiantes no lastren ni la formación ni la vida del resto de sus compañeros. Y mientras la Enseñanza Pública no sea capaz de asegurar ese mínimo en todos y cada uno de sus centros no tiene derecho a exigir nada de los padres.
#32 y #33 La ciencia describe los entes de la naturaleza mediante magnitudes, como la masa o la carga, que son propiedades de dichos entes en cada sistema de referencia y que cualquiera puede medir. Pues bien, el "precio", por ejemplo, no es una magnitud propia de los entes de la naturaleza, ni el coste, ni ninguna de las categorías que manejáis, que ni siquiera son, en realidad, "magnitudes". Vosotros las ponéis ahí.
Es como si a los psicólogos les diera por atribuir al objeto "hombre" las cualidades "amor", "fuerza", "agilidad", etc, les asignaran un número y desarrollaran un buen sistema de ecuaciones para relacionarlas entre sí y con otras "magnitudes" del mundo. Así lo que se podría hacer es un buen sistema de juego para rol, de la misma manera que todas vuestras elucubraciones sirven para ponerle inteligencia a juegos como Simcity.
Estáis tan lejos de la ciencia como la teología y la astrología, y por idénticos motivos. Por cierto que hay disciplinas que no pueden atribuirse los métodos de la ciencia y que sin embargo son vías de conocimiento válidas. Son precisamente las que, como la historia, se dan cuenta de las especiales características de su objeto y desarrollan sus propios métodos limitando a la vez el alcance y naturaleza de sus conclusiones; en vez de "verdad" buscan "verosimilitud", por ejemplo. Pero vuestro empeño en ser "ciencia" y colocaos en el ámbito de la "demostración" os convierte a vosotros en algo mucho más cercano a los astrólogos. Pretender "medir" lo que se define intrínsecamente desde la valoración de lo cualitativo es propio de feriantes y no de científicos. Establecer el precio de un producto no es muy distinto que discutir sobre el número de ángeles que caben en la punta de una aguja.
La ciencia de verdad lo es donde quiera que se desarrolle. La física lo es se haga en USA o en la extinta URSS. ¿Puedes decir lo mismo de la "economía"?... El influjo de la ideología en vuestra disciplina es tan tremendo que determina incluso las conclusiones de vuestros estudios.
Confundes ciencia con "elaboración matemática". Convénceme de que el oro tiene "precio" de la misma manera que tiene "masa", relaciónalo con sus propiedades atómicas y empezamos a hablar de ciencia económica.
La tira muy buena
PD: Mi profesor de cálculo tenía perfectamente claro que las matemáticas no necesitan someterse al método científico. No están sujetas a verificación, sino a demostración.
Pero es que incluso desde el marco político y social que manejan los economistas las cosas no acaban de funcionar. ¿Qué pasaría si se pasara cuenta a las empresas, realmente, de todas sus externalidades?. Pues hay "externalidades" de carácter social que el capital debe compensar, porque en última instancia la economía es para el hombre y no el hombre para la economía.
La paz social puede llegar a ser una de esas "externalidades", desde el momento que el funcionamiento de determinado modelo económico en el que una serie de empresas encuentran beneficio condena a una parte de la población a la pobreza. ¿No?.