Esto no quita para que se reconozca la represión ejercida en zona republicana, que la hubo y fue dura. Pero también conviene recordar que, a diferencia de la ocurrida en la zona rebelde, fue producto de la desaparición del estado y disminuyó (y mucho) en el momento en que la República consiguió recuperar parcialmente el monopolio de la violencia. En cambio, en la zona franquista ocurrió un fenómeno distinto: la represión más o menos "incontrolada" de los primeros meses (que en el fondo nunca fue tal, ya que el gobierno militar tenía mecanismos de sobra para haber terminado con ella si hubiera querido, algo de lo que no dispuso el gobierno republicano) dio lugar a una represión institucionalizada que, lejos de disminuir, aumentó de intensidad durante el conflicto y después del mismo. Tal vez por ello se buscaron "imágenes icónicas" de los desmanes republicanos, como manera de justificar lo que fue una política de exterminio, consciente y programada.
#135 A ver, si diferenciar homosexualidad de mantener relaciones con personas de tu sexo sin ser homosexual lo sabemos diferenciar todos, o deberíamos al menos, por aquí ya leo a gente que no, pero homosexuales los ha habido siempre, porque muchos de esos hombres, o mujeres (menos documentadas en la historia) habrán mantenido relaciones única y exclusivamente con personas de su sexo por preferencia, no estaría categorizado entonces, que me extraña tendría que investigarlo, pero hoy día si y se llama homosexualidad. Una cosa no es excluyente de la otra, vamos.
Por mirar más atrás: los gitanos llegaron a la península en el siglo XV, al principio con muy buena acogida por parte de la sociedad. Se presentaban como una cultura exótica, casi mágica, incluso mintiendo sobre su origen; el rey Alfonso, tras conocer a un grupo liderado por un tal "Juan de Egipto Menor", decretó un buen trato hacia el pueblo gitano en todas sus tierras. Pero esta simpatía inicial no duró demasiado, como demuestran la actitud sus sucesores los Reyes Católicos o esto que escribía Cervantes en 1613:
“Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo, y las ganas del hurtar y el hurtar son en ellos como accidentes inseparables, que no se quitan sino con la muerte”.
La idiosincrasia de las actitudes y leyes gitanas siempre han chocado con las occidentales hasta puntos violentos. Por suerte empezamos a ver como en la última década, muy poco a poco, estas asperezas se van limando y la convivencia empieza a ser más fluida en barrios como las 3000 de Sevilla, con la ayuda de múltiples asociaciones, ONGs y voluntariado. A ver si seguimos en esta dirección.
#13 Leyéndoos a algunos hacer constantemente la misma broma, a parte de un sopor sideral, me convenzo cada día más que estamos muy lejos de ser una sociedad medianamente seria y cooperativa entre hombres y mujeres, que pesadilla...
#52 El sarcasmo era para precisamente burlarte de la existencia del heteropatriarcado, lo que demuestra que además de idiota, no sabes ni emplear el sarcasmo, lerdo.
- Coger un móvil ajeno en ausencia del propietario y destruir memoria y tarjeta SIM = DELITO.
- Coger un portátil ajeno en ausencia del propietario y destruir el disco duro = 8 millones de votos.
#17 El Lazarillo es una fiel representación de la época, con un lenguaje no muy complicado y bastante ameno. Su lectura es facil y rápida. A mí al menos me engancho. Pero para niños no es, ya que tiene un transfondo adulto totalmente.
Casi 470 años que tiene la obra y muchas situaciones parecen de hoy en día.