#11 Edit: me olvidé de la última pregunta. Las actividades eran cada sábado ena facultad de psicología y cambiaban semestralmente. Había clown, teatro, improvisación. Había biología marina, donde montábamos esqueletos de delfines y aprendíamos a rescatarlos. Había escritura creativa, donde hacíamos cadáveres exquisitos o intentábamos hacer un texto que se entiendese usando palabras inexistentes, como Cortázar en, creo, Rayuela. Había química, donde hacíamos Flubbers (estaba de moda) y reacciones químicas que estallasen. Hacíamos cohetes con botellas de Coca-Cola y compuestos químicos y nos apostábamos la paga en cuál subiría más alto. Había música, donde nos enseñaban a improvisar y tocar instrumentos caseros. Había patinaje y deportes. Mil cosas.
Yo he ido en ocasiones a dar algún taller de justicia. Algo común a los superdotados es su sentimiento de justicia bastante extremo. Les llevo casos divertidos o que hagan pensar por ser muy grises, los divido en abogados y juez y se lo pasan pipa actuando, hablando, pensando con razones y convenciendo.
#26 Yo lo vi por aqui y me metí, me lo saque y como me hizo gracia pague lo que me pedian por enviarmelo a casa. No recuerdo cuanto era, pero era bastante poco para enmarcarlo y echarme unas risas.
menudo truño de "carta". todo lo malo que les pronostica por no estudiar les pasa, les está pasando, también a los que estudiaron. y firman horarios de mierda, y sueldos de mierda, en algunos casos peores que los de los "estudiosos".
tengo muchos amigos que trabajan desde los 16 y no tienen nada más que la ESO, son buenos en lo suyo y ganan dinero.
estudiar está bien, porque te enseña cosas que pueden ser útiles, porque acostumbra tu mente a pensar, y porque te prepara para el escuerzo. pero no es imprescindible ni es para todo el mundo.
Por experiencia, ya que me han censurado flickr y tal por cosas de este estilo, a la gente de algunos sitios le escandaliza mucho más una teta que un niño con una pistola. Ese es el nivel.
Yo he ido en ocasiones a dar algún taller de justicia. Algo común a los superdotados es su sentimiento de justicia bastante extremo. Les llevo casos divertidos o que hagan pensar por ser muy grises, los divido en abogados y juez y se lo pasan pipa actuando, hablando, pensando con razones y convenciendo.