La bomba de calor puede proporcionar tanto frío como calor con una única instalación, con las ventajas que eso supone.
Pero también tiene sus inconvenientes.
Tradicionalmente las unidades de aire acondicionado se instalan en el techo o cerca del techo, en la parte alta de las paredes. Y los radiadores se instalan cerca del suelo, en la parte baja de las paredes.
Eso se hace así porque el aire frío tiene mayor densidad y por lo tanto baja, por eso se emite desde arriba, también el colector de aire a enfriar está arriba y coge ese aire caliente, lo enfría, y lo deja "caer" hacia abajo. Eso crea un ciclo de circulación de aire.
Por contra el aire caliente tiene menor densidad, por eso el radiador está en la parte baja, calienta el aire "frío" de abajo y emite aire caliente que sube y crea un ciclo.
Las instalaciones de bomba de calor domésticas suelen tener una única unidad, el split, y por tradición se ponen arriba porque lo original era usarlas solo para frío. No tienen ninguna canalización que pueda llevar el aire caliente hacia la parte baja. Eso provoca que se creen bolsas de aire caliente en el techo y la parte habitada siga fría. El termostato suele estar en la unidad, lo que mide es la temperatura del aire que le entra, pero como hay esa bolsa de calor detecta que ya está en la temperatura solicitada y deja de actuar. Mientras la parte habitada, la parte cercana al suelo, sigue fría.
El parche para minimizar eso es forzar que el ventilador de la bomba de calor en vez de estar en automático esté a manual y a un nivel alto, y dirigir el aire hacia abajo. Esto como digo no resuelve el problema sino que lo reduce parcialmente, a su vez añade el problema que la corriente de aire generada puede ser molesta y también el ruido del ventilador.
Eso no es un problema fundamental de la bomba de calor, que se puede instalar con radiadores, suelo radiante, etc, es un problema de la inercia de ser previamente usados solo como aire acondicionado y no haber empezado a aportar soluciones sencillas y baratas a ese problema.
#10 Leete la noticia en La Vanguardia www.lavanguardia.com/politica/20141031/54418767137/banca-suiza-trias-n que dice textualmente que dice "El alcalde de Barcelona ya tiene en sus manos el certificado del banco UBS negando la existencia ahora y en el pasado de la mencionada cuenta a su nombre"
Las entrevistas de trabajo como se conciben en la actualidad sólo responden a la necesidad de justificar su existencia que tienen los departamentos de recursos humanos. A eso y a la absurda americanización-marketingización del trabajo que ha sufrido Europa la últimas dos décadas y que está sufriendo ahora mismo en su variante más cruda, pero esto es otro asunto aparte que no tiene nada que ver.
La prueba de esto está en todas las empresas pequeñas, esas en las que tu titulación y una breve demostración de tus habilidades técnicas es más que suficiente para entrar a formar parte de la plantilla.
Cuando cierta multinacional de automoción decidió, a finales de los '70, instalar una factoría en España, mi padre (mecánico de profesión) entró con 15 personas más (ingenieros incluidos) a formar parte del laboratorio de motores. Para ello, lo único que tuvo que hacer fue acudir al centro de trabajo, pasar una pequeña entrevista personal donde dejó constancia de su formación y anteriores empleos y pasar a otra oficina a recoger su tarjeta de empleado. Como él, todos los demás, desde trabajadores de línea sin estudios ni experiencia hasta técnicos cualificados.
Y hoygan, de los motores que salieron de aquella planta a principios de los '80 yo he visto coches circulando por España hasta hace bien pocos años y, de hecho, conozco un par de personas que tienen coches fabricados ahí en aquella época y puedo confirmar que sólo han ido al taller a que les cambiasen el aceite, los filtros y los manguitos. Motores fabricados por toda esa gente tan "anticuada" que no tenía ni guarra de lo que eran las sinergias, la competitividad, la flexibilidad, la proactividad y tantas otras abstractas estupideces que se requieren hoy en día para entrar a apretar cuatro tornillos o picar una aplicación en Java con Spring e Hibernate.
Por ello, todas estas preguntas chorras que tienes que padecer en cualquier entrevista de trabajo hoy en día, sobre todo en las Megacorps Superguays, sólo existen porque somos demasiados optando a demasiados pocos puestos de trabajo y se pueden permitir el lujo de gastarse dinero en majaderías así para ver si el candidato tiene madera de ajedrecista o si caga duro por las mañanas, como se lo gastan en esos ridículos cursillos estériles de coaching que todos hemos sufrido alguna vez. Porque la realidad es que para la gran mayoría de puestos de trabajo que se ofertan sirven perfectamente tanto el candidato seleccionado como el 90% de los candidatos rechazados. Y los criterios de selección se reducen al final a los esquemas mentales (o impresos) que tenga el entrevistador, quien normalmente es más inútil que hacerle una gallola a un muerto, de lo contrario no estaría trabajando en recursos humanos.