Yo sólo digo que el estado ha habilitado teléfonos para mujeres maltratadas, niños que sufren acoso escolar, padres de niños maltratadores, ancianos, salud sexual para jóvenes, crímenes de odio, mobbing machista e inmigrantes.
Si eres un hombre blanco español heterosexual soltero de entre 25 y 65 años, te jodes.
Qué raro, no será porque ni pagando el mejor servicio de televisión disponible te acabas encontrando con que tienes entre 40 y 100 canales y SON TODOS UNA PUTA MIERDA.
Los gitanos quieren igualdad y que se les trate como a los demás pero en cuanto les hablas de pagar un alquiler o acatar las normas como hace todo el mundo civilizado de eso no quieren ni oir hablar.
Básicamente igualdad para lo que les interesa a ellos.
Mi mujer está en paro, tenemos dos niños pequeños. Mi sueldo no es que sea gran cosa y tengo que hacer magia para poder llegar a fin de mes. Ahorrar en la factura de la luz y el agua todo lo que puedo para luego ver que otra gente lo quiere todo gratis poniendo como excusa el tema racial. Siento verdadero asco al ver estos casos, la vida no es justa pero el querer todo por la cara por el simple hecho de que si no me lo das eres racista es tener un morro que te lo pisas. Si quieren ayuda pues que los ayuden pero que arrimen el hombro. Que no sean como cierto portugués que mendiga en mi ciudad y que cuando le ofrecieron un trabajo dijo que venia a España a vivir no a trabajar.
Oye, que los habrá civilizados de cojones, pero no los he conocido aún. Recuerdo cuando compré mi piso en el ensanche de vallecas hace años. Sabía que había por aquí un edificio que había sido ocupado por familias como las que describe el artículo y pregunté a los vecinos por su ubicación ya que me habían comentado que las inmediaciones eran peligrosas. "Camina por esta calle hacia abajo y ya lo verás".
Fue fácil. El edificio lleno de basura en el exterior, con ventanas rotas y signos de vandalismo por todas partes. Muy civilizado todo.
Laboro hace artículos cojonudos. Sirva como advertencia a meneantes de que es mejor asegurarse en estos temas jurídicos. Hasta los abogados tenemos que leernos varias veces una sentencia en ocasiones para interpretarla bien. Más si es del Supremo, porque cuanto más alto el tribunal, más miedo parece que tienen a que los entiendan.