#7 Yo también defiendo que se respeten los contratos, pero te olvidas de que los convenios colectivos que una de las partes no ha firmado no son legítimos.
Si la empresa no ha firmado el convenio, entonces no tiene por qué cumplirlo.
#4 Yo no sé en qué mundo quieres vivir, pero en el que yo veo a la vuelta de la esquina los taquilleros son como los faroleros de gas, los escuderos, los arrieros, los serenos, los porteros o los linotipistas.
Escudarse en un convenio laboral con un 20% de paro en base al mérito de ser capaz de no morir de hastío durante 6-8 horas sentado, dar medianamente bien el cambio y no ser excesivamente desagradable, no me parece merecedor de mucho más que el SMI.
Vaya histeria. No se si alguien escuchó lo que dice el video:
-1 #15 sí es popular, como filosofía, en muy poco tiempo (y en tiempos donde no existía ni el telégrafo) se expandió de forma espectacular.
-2 150 años quizá nadie, pero el habla de 100 años desde la publicación del manifiesto #1
-3 #7 de acuerdísimo
Lo que está genial es la forma de comparar el comunismo y el marketing (al final el cristianismo y el islam son éxitos tempranos de marketing).
Y sorprende como tiran abajo el vídeo sin dar absolutamente ninguna razón
#260Pero es que no termino de entender como se ha llegado al pubto de que cobsiguen que discutaos algo tan elemental , como quien tiene derecho a la sanidad y quien no.
Fácil: simple egoísmo. La gente ha aprendido que dentro del capitalismo, si ignora la ética, cuanto más egoísta es mejor le va.
Además está el egocentrismo, que va de la mano con el egoísmo: "Yo soy mejor que tú y nunca me voy a ver en tu situación". "Estoy yo y después el resto".
Por tanto la mitad del trabajo ya viene hecho para las políticas de derechas.
#214 Bueno, ese punto lleva ahí ya muchos años. Solo que ahora la coyuntura hace que "necesiten" tomar medidas en ese sentido, y el rebaño probablemente no tendrá problema. Se lo pintan como que si no se tienen que rascar todos el bolsillo y como el dinero es lo segundo más importante en la vida (por detrás del trabajo remunerado por cuenta ajena), pues ya lo tienen hecho.