#17 un auténtico machote habría roto el ordenador entero, no sólo el tecladito, y de paso pegarle unas buenas yoyas al coleguita que viene a mirar que pasa.
Pues yo, aún siendo totalmente antisionista, no veo bien este tipo de discriminación por país de origen. Y encima alimenta el victimismo de esta gente...
#19 en Galicia el primer ciclo de infantil es gratuito en casi todas las escuelas, incluyendo privadas. La matrícula de la universidad también gratuita.
Por citar un par de cosas que recuerdo relacionadas con educación.
También hay bonitos gratis para gastar en deportes para los niños, productos para recién nacidos, para cultura, y mierdas así.
#81 Tu actitud resulta claramente insidiosa, intentando llevar el debate a cuestiones irrelevantes y distraer la atención del problema principal. Ya he explicado el núcleo del asunto: la falta de transparencia y la deficiente motivación en este nombramiento, que generan dudas razonables sobre la imparcialidad del procedimiento.
Queda claro que tu estrategia es desviar el foco hacia el sistema en general para evitar discutir el caso concreto que nos ocupa. No voy a alimentar ese desvío. Que existan problemas sistémicos no invalida la crítica a un caso puntual cuando este evidencia fallos específicos. Si tienes interés en analizar este tema desde una posición seria y centrada, ahí estaré. Si no, para mí la conversación termina aquí.
#79 Ja ja ja. La verdad es que tiene mérito soltar tantas chorradas en un solo comentario... pero me voy a tomar la molestia de señalar cada una de ellas, aunque sea sólo para evidenciar que tu comentario es una ristra de embustes baratos.
Para empezar, en ningún momento he emitido un juicio definitivo, sino que he señalado algo que es objetivamente reprochable: una decisión que carece de una justificación suficientemente sólida y que, en el contexto de relaciones personales, genera dudas razonables sobre la imparcialidad del procedimiento. Si esa percepción existe no es porque alguien la "eche mierda de forma indiscriminada", como tú dices, sino porque las instituciones tienen la responsabilidad de ser transparentes y demostrar que sus decisiones son objetivas
Tu insistencia en reducirlo a mis "percepciones o prejuicios" no es más que un argumento ad hominem disfrazado, al intentar descalificar mi postura apelando a mi supuesta subjetividad en lugar de refutar el contenido de mi argumento. Esto no aporta nada al objeto comentado, más allá de intentar desacreditarme sin confrontar lo que he dicho.
Por otro lado, planteas un supuesto "hipocresía" al señalar que cuestionar este tipo de casos genera desconfianza en los procedimientos. Tal "argumento" es tan burdo que da vergüenza ajena: la desconfianza no surge por cuestionar la falta de transparencia, sino por no garantizarla desde el principio. Evitar que estas dudas aparezcan debería ser responsabilidad de quienes toman las decisiones, no de quienes las señalan cuando resultan problemáticas.
Insistes en proponer analogías como si estuvieran en el núcleo del debate: que hay "cientos o miles de casos similares" y que deberíamos abrir "comisiones por cada uno". Esto no es más que una falacia de falsa equivalencia, porque cada caso tiene sus particularidades y aquí estamos hablando de uno concreto que, por el contexto político y personal, adquiere especial relevancia pública. Pretender diluir su importancia comparándolo con situaciones generales o hipotéticas no es un argumento válido.
Por último, sugerir que la única razón por la que este nombramiento genera dudas es que se trata de "la mujer del presidente" es una simplificación que ignora el verdadero problema: la falta de motivación clara para este ascenso más allá de las relaciones personales. Si la decisión fuera tan obvia y justificada por sus méritos o competencias, la controversia se habría desactivado desde el principio con una explicación transparente. En cambio, lo que se percibe es parcialidad y opacidad, y eso afecta directamente a la confianza pública en los procedimientos.
Es fácil de entender, y no se trata de "tirar barro", sino de exigir estándares éticos altos a quienes ocupan posiciones en entidades que deberían de obedecer al interés público, algo que aquí ha fallado de forma evidente.
#76 Los hechos están claros y no voy a contestar a salidas que sólo buscan distraer del objeto de lo comentado. La cuestión aquí no es si debemos revisar todos los nombramientos de todas las universidades, ni tampoco reducir el debate a una descripción superficial del caso concreto. El objeto de mi argumento es la relevancia ética de una decisión que, aunque pueda parecer administrativa o rutinaria, tiene implicaciones claras sobre la confianza en las instituciones y su imparcialidad.
Que una persona lleve 10 años en un puesto no exime de la obligación de garantizar que las decisiones relacionadas con su promoción sean percibidas como objetivas y libres de cualquier sospecha de influencia indebida. Es justamente esa percepción —y su impacto en la credibilidad institucional— lo que constituye el núcleo ético del debate. No se trata de centrarlo en el supuesto "beneficio económico" que se niega o en cuestiones comparativas irrelevantes.
Además, que digas "supongo que tú eso lo ves un delito gravísimo y completamente falto de ética" no es más que una falacia del hombre de paja. Construyes una versión caricaturesca y exagerada de mi postura para luego criticarla, en lugar de responder a lo que realmente he dicho. En ningún momento he planteado esto como un delito gravísimo, sino como una cuestión de ética institucional que afecta a la confianza pública en los procedimientos.
La ventaja que se cuestiona no tiene por qué ser material. El hecho de obtener un título o posición que fortalezca un currículum, que otorgue prestigio académico o incluso que amplíe la influencia profesional ya es suficiente para plantear dudas éticas si el proceso que lo permitió no resulta transparente. Los hechos son esos, así que puedes intentar salir por la tangente con otros temas irrelevantes para lo comentado que yo no te voy a seguir el cuento.
#73 pues estás haciendo exactamente lo que decía: distraer la atención del objeto argumentado. Sólo pretendías soltar tu rollo, que además resulta que no es más que una sarta de falacias de relevancia. Yo no he hablado de enriquecimiento económico; de hecho, fui muy claro al explicar que el tráfico de influencias no requiere de enriquecimiento alguno, sino de la obtención de cualquier ventaja indebida, porque lo que está en juego es la imparcialidad de nuestras instituciones. Si ese punto no te parece relevante, te sugiero que te replantees el peso que das a la integridad ética en la gestión pública.
Desviarse hacia temas como "los millones que otros roban a manos llenas" es la clásica cortina de humo. El hecho de que existan otras prácticas más graves no invalida la gravedad de lo que estamos discutiendo. Este recurso comparativo no es un argumento ético, sino un intento de minimizar lo sucedido. Así que no, no compro tu intento de relativizar el problema. Aquí hay un caso concreto de una conducta éticamente cuestionable que merece ser analizada en su propio mérito, sin distracciones ni comparaciones que busquen desviar el tiro.
#71 Permíteme explicarte algo de manera clara, porque parece que el mensaje no ha calado. No he defendido ningún proceso legal ni comisión, así que no me atribuyas posturas que no tengo. Me limito a señalar, con toda contundencia, que estamos ante una conducta éticamente reprobable. Y si alguien pretende minimizarla o justificarla como si no hubiera pasado nada, está tomando un camino preocupantemente torcido.
Aún así, y ya que lo mencionas, sería conveniente que entiendas algo básico: el delito de tráfico de influencias, por el que se está investigando este asunto, no exige que haya un enriquecimiento económico de por medio. Basta con obtener cualquier tipo de ventaja, porque el bien jurídico protegido no es el erario público sino la imparcialidad y objetividad de las instituciones. Así que si esto no te resulta lo suficientemente grave, ya es asunto tuyo, pero no pretendas vender la moto de que aquí todo es normal.
#68 Tu pregunta sólo busca distraer sobre el objeto de lo comentado, pero no engañas a nadie. El trato de favor no es admisible en la universidad pública, ni siquiera en el supuesto de que no exista beneficio económico, o este sea mínimo.