#25 Esto es España, las formas de la dictadura no se han pierdido. Simplemente recuerda manos limpias sus afinidades politicas y a que se dedicaba. Villarejo, Lexnet, caso Noos, Eleccion de la jueza homófoba para el tribunal al de derechos humanos. Los últimos fiscales generales del estado acusados de corrupción.
#8 Pues porque la mayor parte de su argumentación son meros juicios de valor, formalmente muy correctos, eso si, con la clara intención de llevar la contraria. Un juez cuya argumentación, sino te dicen que es suya, crees que es un alegato de la defensa, resulta antinatural. No veo la debida imparcialidad por ninguna parte.
En España tenemos mucho quijote (y mucho abrazafarolas) que siendo fiscales (Horrach, por ejemplo) o jueces (Este prenda y nunca mejor dicho) ejercen de abogados del diablo. Muy poco serio, muy poco profesional. Gente con problemas psicológicos, con egos mal gestionados, tratando de destacar como sea y sin nadie que les ponga freno...en mi opinión, muy lamentable.
#5 Se parte del hecho de que la dispersión facilitaba la lucha antiterrorista, permitía la reinserción de aquellos presos que se quisieran desigar de la violencia e impedía la formación de grandes nucleos de presos etarras. Es una técnica que se utiliza también con otros integrantes de crimen organizado, lo que pasa que al no estar tan geográficamente localizados como el terrorismo etarra (ni tener impacto social) pues no salta a la luz.
Ahora es cierto que, disuelta ETA, la política de dispersión de los presos etarras carece en principio del sentido que tenía inicialmente y es cierto que parece más bien una medida únicamente punitiva.
A mi me parece razonable que se estudie el acercamiento paulatino de los presos, aunque con cautelas, según el perfil de los presos, para evitar la formación de "etas auténticas".